Las áreas protegidas del Chaco, Chiquitanía, Pantanal y Amazonía Sur, al encontrarse en un momento altamente vulnerable ante las múltiples amenazas, se considera prioritario que los actores locales se fortalezcan entre sí para llevar adelante la gobernanza y proteger sus valiosos territorios. Las jurisdicciones de estas regiones que pertenecen al departamento de Santa Cruz, se constituyen en la actualidad en las zonas con mayor y más rápido avance de cambio de uso del suelo, con las tasas de transformación de los bosques a zonas de agricultura industrial y ganadería más altas en Bolivia, así como operaciones mineras, caza y pesca furtiva, y el establecimiento desordenado de colonias menonitas y comunidades de población migrante proveniente del occidente del país.
Este acelerado cambio de uso del suelo, el avance de la frontera agropecuaria y el impacto del cambio climático, han dado lugar en los últimos seis años a una recurrencia de grandes incendios, los cuales, en los años 2019 y 2020, tuvieron un efecto muy severo en los ecosistemas que están al interior de las áreas protegidas, siendo las más afectadas el ANMI San Matías, PNANMI Otuquis, PN Noel Kemff Mercado y Reserva Municipal Tucabaca. Esta dinámica ejerce impactos negativos sobre los ecosistemas y servicios eco sistémicas que prestan las áreas naturales, reduciendo su capacidad de resiliencia e impactando en una alarmante reducción en la provisión de agua y agudización de los efectos del cambio climático, especialmente en forma de sequías recurrentes y olas de calor.
Destacar, que las tres grandes áreas protegidas en las cuales se concentra el proyecto, aseguran la conservación de más de un 60% de los bosques que protegen una enorme superficie de diversos tipos de vegetación y una elevada biodiversidad y, además, brindan funciones ambientales fundamentales para las poblaciones y comunidades locales de la región. Por lo tanto, es esencial el fortalecimiento de dos elementos de la gestión de las áreas protegidas: la participación local de diversos actores, lo cual, asegura la gobernanza y, las acciones de protección y control a cargo de los cuerpos de guardaparques. Ante esta realidad, SAVIA y sus aliados vienen desarrollando diversas acciones de fortalecimiento de la gestión de las áreas protegidas en el departamento de Santa Cruz desde hace más de una década, donde el trabajo con los comités de gestión desembocó en mayores capacidades y conocimientos, así como, en un fortalecimiento organizacional interno y a nivel corporativo, con la conformación de la Asociación de los Comités de Gestión de Áreas Protegidas, figura asociativa, que es altamente funcional y cuenta con el respaldo y reconocimiento social en la región.
En ese marco, se presenta la continua demanda de generar espacios donde los representantes e instancias competentes territoriales interactúen para organizar, planificar, fiscalizar y dialogar sus problemáticas comunes, con el propósito de proponer estrategias conjuntas para la defensa de los territorios. Este factor, constituye uno de los justificativos de este proyecto, al ser los comités de gestión el órgano representativo donde participa la población local que incorpora en la gestión a representaciones indígenas, campesinas, entidades públicas/privadas y organizaciones sociales o cívicas de la región.
En ese contexto, el proyecto busca potenciar la representatividad de los CG, con la finalidad de contribuir a preservar la biodiversidad; proteger las funciones de los ecosistemas forestales; adoptar e implementar prácticas agroecológicas y de producción sostenible, así como desarrollar medios de vida alternativos que sean compatibles o fortalezcan la conservación de los bosques.
Desde esta perspectiva, la iniciativa se enfoca en, A: Fortalecer las capacidades organizativas de los comités de gestión; B: Aumentar y mejorar el conocimiento y capacidades de las representaciones locales y regionales en los Comités de gestión a través de la gestión del conocimiento; C: Aumentar la resiliencia social, ecológica y productiva de los paisajes ecológicos en las áreas protegidas y sus zonas de influencia, y D: Desarrollar procesos de seguimiento, evaluación del curso del proyecto y previsión de la sostenibilidad de los alcances a mediano y largo plazo. Estas acciones interinstitucionales de gobernanza local, procuran reducir sustancialmente el impacto negativo del cambio climático en los territorios indígenas, campesinos y en la sociedad en general.
Datos del Proyecto:
Objetivo General y Objetivos Específicos.
“Diseñar e implementar un Programa para el desarrollo y Fortalecimiento de Capacidades en Gestión de la Biodiversidad, bajo la modalidad mixta, presencial y a distancia (virtual), dirigida a los Comités de gestión de las áreas protegidas, cuerpos de guardaparques, así, como a líderes/lideresas locales de comunidades asentadas en zonas de amortiguamiento”.
Objetivo específico 1: Fortalecer las capacidades organizativas de los comités de gestión, Asociación de Comités de Gestión, comunidades locales del interior de las áreas y de sus zonas de influencia inmediata y cuerpos de guardaparques, para la buena gobernanza y gestión de las áreas protegidas bajo un enfoque de plataforma, promoviendo la articulación y coordinación de acciones y actividades estratégicas de manera conjunta, integral y sistémica.
Objetivo específico 2: Aumentar y mejorar el conocimiento y capacidades de las representaciones locales y regionales en los comités de gestión a través de la gestión del conocimiento, para mejorar la gobernanza y la gestión integral de las áreas protegidas, sus zonas de influencia y conectores ecológicos, con un enfoque de género.
Objetivo específico 3: Aumentar la resiliencia social, ecológica y productiva de los paisajes ecológicos en las áreas protegidas y sus zonas de influencia, promoviendo la protección y recuperación de los bosques como dadores de fuentes de agua y los medios de vida locales.
Ubicación, cobertura geográfica y poblacional del proyecto.
La propuesta comprende las Provincias, Cordillera, Chiquitos, Germán Busch, Ángel Sandoval y Velasco, contemplando 3 áreas protegidas nacionales de enorme relevancia en las tierras bajas del departamento de Santa Cruz: Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado KAA IYA ubicada en la ecorregión del Gran Chaco; Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado OTUQUIS, ubicada en la ecorregión del Pantanal y transiciones al Chaco y la Chiquitanía; Área Natural de Manejo Integrado SAN MATIAS, cubriendo una importante superficie del bosque chiquitano y grandes superficies del Pantanal y Cerrado.
La propuesta incluye áreas protegidas subnacionales que tienen un rol de gran importancia estratégica como bio-conectores o corredores ecológicos: Reserva Natural municipal Tucabaca (municipio de Roboré); Parque histórico Santa Cruz la Vieja (municipio de San José de Chiquitos); área protegida Indígena Ñembiguasu (autonomía de Charagua). Donde la Reserva Tucabaca actúa como conector entre Kaa Iya y San Matías y el Parque Histórico Santa Cruz la Vieja actúa como conector entre los bosques de la extensa serranía de San José y el Kaa Iya; el Área indígena Ñembiguasu en un excelente conector entre el Otuquis y el Kaa Iya.
Comunidades y actores involucrados del Proyecto.
Los actores directamente involucrados, son todas las representaciones de los comités de gestión de las áreas protegidas nacionales (Kaa Iya, San Matías, Otuquis) y de las áreas protegidas subnacionales que aseguran la conectividad de la biodiversidad (Tucabaca, Santa Cruz la Vieja, Ñembiguasu), además de la instancia matriz, que es la Asociación de los Comités de Gestión. Estos actores suman alrededor de 50 personas, siendo los actores sociales relevantes directamente relacionados las comunidades indígenas locales claves, tanto del interior de las áreas como las de las zonas de influencia inmediata. Kaa Iya: Guandare (TICCA), Quarirenda, Aguaiti, La Brecha; San Matías: Santo Corazón, Turubó (TCO-TICCA); Otuquis: Yacuces, Estancias aliadas del Parque. Estos actores suman alrededor de 160 personas.
Los actores sociales relevantes indirectamente relacionados son las localidades claves de la región inmediata a las áreas protegidas: San José de Chiquitos, Roboré, Puerto Suárez, Santiago de Tucabaca y Charagua. Estos actores suman alrededor de 500 personas (considerando los núcleos más interesados). En cada caso, estas poblaciones, por razones logísticas, no participarían de forma directa en los eventos o talleres de capacitación, pero si se beneficiarían de la difusión masiva de información y materiales técnicos.
Los actores importantes que están relacionados directamente en la gestión de las áreas protegidas, pero que serán indirectamente beneficiados, por ejemplo, participando en determinados eventos de capacitación o en el gran taller de Comités, son los cuerpos de Guardaparques de las áreas protegidas nacionales y subnacionales. Esto actores suman alrededor de 65 personas.
Otros actores de los municipios en la zona del proyecto, que no forman parte de los comités de gestión, pero que pueden indirectamente ser beneficiados, son los planteles técnicos municipales relacionados al manejo de recursos o representantes de algunas instituciones claves del estado o privados. Esto actores sumarían alrededor de 12 personas.
Proyección de la iniciativa.
Perspectiva de género: durante muchos años SAVIA ha venido incorporando el concepto de inclusión de género en sus actividades y proyectos, por ejemplo, impulsando procesos de empoderamiento con la realización de eventos-talleres de intercambio de experiencias y fortalecimiento de mujeres indígenas lideresas de organizaciones de pueblos de la chiquitanía y el norte amazónico. De esta forma, es privilegiada la formación de capacidades y empoderamiento, buscando fortalecer la visión cultural con acciones específicas de sensibilización y concientización a los liderazgos de mujeres.
Comunicación de los resultados y replicabilidad: en este aspecto SAVIA adquirió a lo largo de los años, gran experiencia en los procesos de difusión, comunicación y divulgación de la información, generando contenido clave y estratégica dirigida a diversos actores, incluyendo las tareas de simplificación de la información científica para hacerla accesible. Asimismo, se tiene gran experiencia en el manejo de información de las áreas protegidas, biodiversidad y pueblos indígenas por diversos tipos de comunicación escrita o audiovisual, y a través de las RR.SS. A su vez, se interactúa compartiendo información con diversas instituciones y plataformas regionales, nacionales e internacionales. Las acciones de difusión y comunicación, son un vehículo para estimular la realización de acciones afines en otras zonas de la región o del país, bajo una visión de replicabilidad o escalamiento.
Sostenibilidad de los objetivos alcanzados: la estrategia de sostenibilidad y continuidad de los resultados del proyecto implica varios aspectos. Una de las acciones será anticipar la presentación de nuevos proyectos ante diversas instancias internacionales o regionales, que puedan dar continuidad a la consecución de los objetivos de capacitación en aspectos de gobernanza, fortalecimiento de gestión de áreas protegida y defensa de los medios de vida local. Otra acción se relaciona con la potencial co-participación en proyectos con similares objetivos, a partir de la generación o fortalecimiento de alianzas con diversas instituciones que trabajan en la región.